Los consejeros de Educación, Cultura y Deporte, Francisco Fernández Mañanes, y de Presidencia y Justicia, Rafael de la Sierra, han firmado el acta de entrega del helicóptero SIKORSKY S-76 A, de fabricación norteamericana que se encontraba desde 2010 en retirada técnica.
De esta forma, la aeronave se pone de nuevo en valor, tras 21 años de servicio en el aire en la atención de emergencias y protección civil de la población cántabra. A partir de ahora, la aeronave será de gran utilidad para el uso docente y también se prevé un uso más público para que pueda ser visitado y conocido por el resto de ciudadanos.
El consejero de Educación ha destacado que el helicóptero seguirá cumpliendo su misión de mejora de la seguridad mediante la formación de los futuros mecánicos aeronáuticos. Ha asegurado que se mantendrá "en perfecto estado para que siga formando parte del patrimonio de la Comunidad Autónoma". Se trata de un grado superior "muy demandado" y desde su puesta en marcha en el curso 2000 han formado más de 250 alumnos, con una gran inserción laboral de más del 90 por ciento al año de graduarse.
El director del centro educativo ha resaltado el esfuerzo de ambas consejerías para que el aparato se quede en el Centro y se ha mostrado convencido que con él se mejorará "sustancialmente" la calidad de la formación de este ciclo que actualmente es "muy buena".
Historia
El helicóptero SIKOSKY S76 comenzó a dar servicio en Cantabria el 24 de noviembre de 1989. Este helicóptero se compró a la empresa francesa Heliunion, que anteriormente lo utilizó para el traslado de pasajeros entre Paris y Londres y en las plataformas petrolíferas del Mar del Norte.
Fue el primer modelo S76 al que se le hizo la conversión de turbinas para darle más potencia. De hecho, es uno de los modelos civiles más rápidos en línea de vuelo, por lo que alcanzaba los límites de la Comunidad Autónoma desde su base operacional en un máximo de 20 minutos.
El 19 de octubre de 2010 realizó su último vuelo. Su parada fue debida a problemas técnicos que afectaban a la grúa de rescate. La dificultad y el alto coste para poner una nueva grúa, unido a la necesidad de reforzar la zona de cola, hicieron que este helicóptero no pudiera volver a volar.
En estos más de 20 años de servicio en Cantabria ha realizado labores de rescate en mar, costa, montaña y ha participado en la extinción de incendios y traslados sanitarios. También ha prestado servicio en la búsqueda de personas desaparecidas, traslado de órganos para trasplantes, asistencia a la población aislada, a ganado y fauna salvaje aislados por grandes nevadas. En total, se estima su intervención en más de 800 rescates en los que estaba en riesgo la vida de las personas.
Formación práctica adaptada a las necesidades actuales
El antiguo helicóptero se integrará en el material utilizado para las enseñanzas prácticas del Ciclo Formativo de Grado Superior- Mantenimiento Aeromecánico (Familia Profesional - Transporte y Mantenimiento de Vehículos), en el que participan este curso 35 alumnos.
En concreto, el Sikorsky S-76 se utilizará en los módulos técnicos de motores de reacción, sistemas de la aeronave (niveles I y II), materiales y estructuras, hidráulica y neumática; técnicas electromecánicas básicas de mantenimiento; sistemas eléctricos-electrónicos de las aeronaves y constitución y navegación de las aeronaves.
En dichos módulos se van a realizar prácticas relacionadas con el manejo de documentación, reparación, identificación de componentes, interpretación de circuitos hidráulicos, neumáticos y eléctricos, inspección y comprobación de motores del sistema eléctrico, sistemas hidráulico y neumático y de los mandos de vuelo y del tren de aterrizaje.
Los perfiles profesionales del grado de Técnico Superior en Mantenimiento Aeromecánico habilita para la realización de las labores profesionales de técnico jefe de hangar/línea, mecánico de línea, mecánico de hangar y mecánico de taller.